¿Has pensado alguna vez en preguntarles a tus alumnos/as que piensan de tus clases? ¿Sabes cómo se sienten los/as participantes en las actividades que haces en tu proyecto educativo?
Cuando acabas tu clase o actividad ¿no te gustaría saber la opinión de quien ha participado?
Yo soy una loca de las evaluaciones participativas, creo que son necesarias siempre porque aporta una información imprescindible y única que no puedes extraerla de ningún sitio más que de las personas que han estado contigo en clase o en una actividad. Te aporta el valor de seguir mejorando y atender a las necesidades reales.
Creo importante su opinión. Para mí es necesario saber que estrategias y técnicas les han resultado más efectivas, cómo se han sentido durante el tiempo de clase, que es para ellos necesario seguir aprendiendo y de qué manera o cómo les gustaría participar.
Además, creo que evaluarse de manera colectiva, es una herramienta valiosa no sólo para el/a educadora o docente sino para todo grupo por diferentes razones:
Es un medio para la resolución de conflictos, en una evaluación grupal podemos hablar de todo lo que sucede de manera pacífica y expresando nuestras opiniones.
Es una herramienta para la gestión de emociones, aprenden a expresar como se sienten en una situación y con los demás.
Entrenan sus habilidades y se generan espacios de participación, es una vía para dar voz a los participantes o alumnado para que expresen sus opiniones y propuestas de mejora. Además, poco a poco serán capaces de explicar sus opiniones de manera asertiva, desarrollando su escucha activa y empatía.
Autoevaluarse, si se trata de evaluar conocimientos puede ser una estrategia perfecta para compartir con el educador/a que conceptos están comprendiendo y cuáles no, pero también servirá para que cada uno se dé cuenta de lo que aprende y lo que tiene que seguir trabajando.
Por todo esto, quiero proponerte algunas técnicas que puedes implantar como rutina en tu aula o proyecto educativo de manera muy sencilla y que no te quitarán mucho tiempo.
LAVADORA, PAPELERA, TESORO.
Esta dinámica es una buena opción para las sesiones formativas nos ayuda a saber los contenidos que han quedado claros, las técnicas y estrategias que han funcionado y cuáles no. Además, también puedes tratar los conflictos y la convivencia.
Prepara tres recipientes, pueden ser tres cajas con las fotos de una lavadora, una papelera y un tesoro o puedes también dejar que tu imaginación haga su trabajo creando otras opciones.
Que representa cada uno:
LAVADORA: Todo lo que aún está por mejorar, ha quedado pendiente de resolver, quieren repetir para hacerlo mejor. Puede ser aquello que aún no han entendido en clase o ese juego que quieren jugar para entenderlo mejor. En definitiva, todo lo que haya que “centrifugar” para que haya un resultado positivo.
TESORO: Todo lo positivo que se llevan de ese día, algo que hayan aprendido, una acción buena con un/a compañero/a, una actividad que les ha gustado mucho o lo que han conseguido aprender ese día en clase.
PAPELERA: Todo aquello que no ha salido bien, que quieren cambiar y que no les ha gustado. En definitiva, lo negativo que no quieren que se repita y quieren desechar.
Cada vez que hagas esta dinámica reparte tres papeles que deben rellenar y meter en cada uno de los recipientes. Puedes hacerlo al finalizar la clase.
¿HOY QUÉ COLOR ES?
Podrás utilizar esta dinámica de la manera que te sea más útil, puedes conseguir una rápida visión global de cómo se ha sentido tu grupo en la actividad o sesión formativa.
Esta vez utilizaremos como recurso las fichas de LEGO como elementos de evaluación. Pedirás que cada día elijan una pieza (si quieres evaluar más de un aspecto serán más) del color que represente cómo ha sido el día y cómo se han sentido, puede que existan varias emociones por lo que puedes también elegir la opción de que escojan varias piezas. Después pídeles que entre todos hagan una torre, así podréis ver de forma muy visual el espíritu general del día.
Tú designarás que representa cada color según lo que quieres evaluar. Aquí te dejo un ejemplo.
Rojo: conflictos Amarillo: diversión Verde: aburrimiento Azul: aprendizaje
En el caso de que quieras sacar más información pide que te cuenten porque escogen cada una de las piezas.
MURAL DEL ROLLO
¿Quieres evaluar la convivencia del grupo? Esta dinámica puede servirte. Hacer un mural del Rollo es una oportunidad de trabajar de forma continua el estado de tu grupo. Una buena forma de autorregularse, compartir emociones y prevenir el acoso y la violencia.
Prepara un mural gigante dividido en dos partes: BUEN ROLLO Y MAL ROLLO. Colócalo en un lugar visible para todos/as y que permanezca durante todo el curso.
En el mural se expresarán acciones, aptitudes y experiencias que generen tanto buen y mal rollo. Podemos dedicar cinco minutos para que escriban o hacerlo siempre que quieran, pero de alguna manera deberás controlar que participen todos/as.
En este caso no nos sirve sólo lo que pase en este mural tenemos que ir un poco más allá. Es una herramienta para trabajar todo lo que ocurre de forma colectiva, tratando cada uno de los temas que surjan en el mural de manera continua.
Déjame que te aclare algunas dudas qué te han podido surgir.
¿Cuándo lo hago?
Todas estas técnicas puedes hacerlo cada día o cuando tu creas conveniente, pero ten en cuenta que tiene que tener impacto y la información siempre es mejor cuando no pasa mucho tiempo. A mí me gusta implantarlo como rutina cada día para que pueda obtener más opiniones y mejorar de manera continua. Además, me sirve para trabajar los conflictos en tiempo real.
¿Anónimo o con nombre?
Eso lo decides tú, dependiendo que quieras conseguir. Yo prefiero hacerlo de manera anónima porque creo que tendrán más libertad en expresarse.
¿Edades?
Te diré que estas dinámicas las he hecho desde con niños/as de 3 años hasta en sesiones formativas con adultos. Puedes tener buenos resultados a cualquier edad si piensas siempre en sus necesidades y tus objetivos.
Un punto importante que te recomiendo es que hagas un ejercicio asambleario de forma continua para que puedas trabajar cada uno de los aspectos con el grupo, profundizar en lo que les preocupa, atender sus necesidades, conflictos y propuestas de mejora. Y así también estarás fomentando la participación y autogestión.
Podría seguir hablándote de lo positivo de hacer estas dinámicas y muchas más, porque soy una auténtica fans de ellas. Te invito a que tu hagas las tuyas con tus propios objetivos.