Cuento: " Las ramas mueven el viento"
Sergol y Elonio eran dos amigos que compartían una afición común: ambos eran grandes observadores de todo lo que sucedía a su alrededor. Les encantaba quedar de vez en cuando para debatir posturas, analizar hechos y darle la vuelta a cualquier dogma o creencia establecida.
Los dos amigos eran capaces de pasar así tardes e incluso noches enteras, pues disfrutaban enormemente de este tipo de debates independientemente de sus posturas al respecto.
Un día, estando sentados bajo un gran árbol, comenzó a soplar una ligera brisa. En ese momento uno de ellos dijo:
- Sabes, Sergol, aunque parezca algo obvio, he llegado a la conclusión de que es el viento el que mueve las ramas de los árboles.
- Pero, Elonio, no seas ignorante, esa es la creencia popular, pero si investigas un poco más, te darás cuenta de que en realidad son las ramas de los árboles las que mueven el viento.
- Pero…qué tonterías dices, eso es imposible, todo el mundo sabe que es al contrario, que el viento mueve las ramas, las aspas de los molinos, las hojas, las cometas…
- Todo el mundo, todo el mundo…..también todo el mundo pensaba que la tierra era plana….
En ese momento, un anciano que había estado escuchando la conversación les dijo:
- Ahora mismo no sé si es el viento el que mueve las ramas o son las ramas las que mueven el viento, pero al escucharos me he dado cuenta de que son las mentes lo único capaz de mover el mundo.
Fragmento: Cuentos para entender el mundo.
Eloy Moreno.
¿Quiénes tienen parte de responsabilidad de que las mentes sean capaces de mover el mundo?
Así es, vosotros/as los/as docentes de cada rincón del mundo.
Profesionales de la docencia que en ciudades, pueblos, aldeas, comunidades o campos de refugiados/as, no sólo enseñáis los conocimientos necesarios para ser autónomos dentro de una sociedad sino que sois una pieza fundamental del para el desarrollo y la construcción de una ciudadanía global.
Porque….
Sois una ventana para mostrarnos el mundo.
Despertáis las ganas de saber, de aprender y experimentar.
Ponéis retos en los que enfrentarse a los miedos
Enseñáis a respetar lo diferente a nosotros/as mismos/as
Rompéis barreras hacia lo desconocido.
Defendéis la igualdad de oportunidades.
Y para mí, lo más importante, movéis mentes, hacéis pensar.
Dotáis a las personas del arma más poderosa: la educación.
Caminar hacia la ciudadanía global es un camino lento, lleno de obstáculos y dificultades pero los docentes de todo el mundo sois importantes en este camino. Estáis educando las mentes del presente y del futuro. Día a día las alimentais de conocimientos, pero también de pensamientos, actitudes y valores, estáis cerca de ellas y todo es más fácil y más duradero si es un proceso continuo y no puntual.
Conocéis a las personas que tenéis enfrente en las aulas para poder identificar sus necesidades, sus inquietudes e intereses para poder trabajarlos de la mejor manera, ofreciéndoles todo tipo de puntos de vista, herramientas y alternativas.
La ciudadanía global, no es algo aislado, sino debe ser integrado en cada una de las materias impartidas, y eso sólo lo podéis hacer vosotros/as, los/as docentes.
Por todo ello, os muestro mi reconocimiento y gratitud.
Y quiero haceros un llamamiento, desde el lado de otra pieza de este puzzle, quiero ayudaros, quiero poner a disposición vuestra todas las herramientas, conocimientos y habilidades que he aprendido. Para que juntos/as podamos seguir formando mentes que piensen, que respeten, que aprendan, que experimenten, en definitiva que muevan el mundo, en un lugar digno para todos/as.