El cambio climático, los desastres naturales, la violencia, el crecimiento demográfico, la pobreza, la desigualdad, la lucha por una vida mejor, y las necesidades insatisfechas son las principales razones del viaje más largo, peligroso y desconocido que existe.
Un viaje no deseado, lleno de miedos, incertidumbre, peligros y tristeza, con un único deseo y esperanza, encontrar un lugar donde comenzar a vivir nuevas historias, una nueva oportunidad.
Estés donde estés leyendo este artículo, mira a tu alrededor, ahora imagínate que mañana tienes que abandonar este lugar. Meterás lo que te quepa en una mochila y viajarás aun lugar incierto. Sin mirar atrás, un viaje que lo más probable es que sólo sea de ida. No sabes cuánto tardarás en llegar, si llegarás tú solo o con quien te acompaña. Pero quedarte aquí supone que vivas en unas condiciones de pobreza, de guerra, de peligro.
Al emprender este viaje dejas atrás todo lo que es conocido para ti, parte de tu identidad: tu hogar, tus pertenencias, tu familia, amigos/as, en definitiva, tu vida.
En el transcurso de todo este camino te encontrarás muchos obstáculos, dificultades que constantemente pondrán en riesgo tu vida o el fracaso del viaje. El mayor obstáculo será las fronteras que nos separan de un país a otro. A pesar de que sólo por el hecho de nacer tienes derecho a circular libremente y elegir tu residencia en el territorio de un Estado. ( Art. 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.) Tu pasaporte no será bien recibido, no sólo te valdrá con llamar a la puerta, sino que tendrás que entrar sin avisar.
Esto supondrá poner tu suerte y tu dinero en manos de traficantes que juegan con tu vida por dinero. Nada te garantizará tu seguridad, estarás en constante peligro y es muy probable que, si no mueres, verás como si lo harán algunos/as compañeros/as de viaje. Te harás sólo una pregunta ¿Llegaré?
Si la frontera está protegida por uno de los más de 50 muros que existen entre Estados, tampoco lo tendrás fácil, podrás estar esperando días, semanas, meses incluso, años, el momento de saltar sin tener nunca la certeza de que lo conseguirás, porque es muy probable que tengas numerosos intentos fallidos. Mientras tanto, sobrevivirás con tus compañeros/as de viaje en condiciones de pobreza e inseguridad constante.
Si tienes la suerte de poder viajar por aire, el camino será más agradable, pero… no hagas mucho ruido cuando llegues, porque puede que no cruces la puerta del aeropuerto. Retornarás con todos los sueños hechos pedazos y con una condición mucho peor a la que iniciaste el viaje, ya que has puesto todos tus ahorros y esperanzas en llegar al destino que te propusiste.
Si consigues llegar, pensarás que todo irá mejor, que lo has conseguido, que tu vida va a cambiar, podrás comenzar de nuevo, estás en un lugar seguro y lleno de oportunidades. Será duro comenzar, pero ¿qué cosas malas pueden pasar? Tristemente te seguirás encontrando con muchos obstáculos que superar, grandes muros invisibles que no depende sólo de ti para saltarlos. Algunos de estos se llaman: leyes y políticas migratorias, discriminación, egoísmo, racismo, xenofobia, egocentrismo, etc. Pero puede que también te encuentres manos a las que agarrarte que te ofrecerán amor, apoyo, comprensión y ayuda.
Los datos en 2018 nos dicen que más de 258 millones de personas han hecho este viaje. Y debido a los conflictos 40 millones de personas han tenido que desplazarse internamente en su país. El cambio climático se está convirtiendo en una de las principales razones de las migraciones. En 2017, 18,8 millones han tenido que huir de los desastres climáticos y naturales.
3.400 personas se quedaron a mitad de camino de este viaje en 2018. Perdieron su vida luchando por conseguir una oportunidad. La mayoría murieron en el mar intentando llegar a Europa, otros cruzando desiertos o atravesando densos bosques, un camino lleno de peligros e inseguridad que no lograron superar.
Si tú eres una de estas 258 millones que han vivido esta experiencia, sólo me sale llamarte valiente, soñador/a y luchador/a. Te mereces mi respeto, admiración y apoyo, el de toda la comunidad acogedora.
"La migración promueve la dignidad porque brinda a las personas la posibilidad de elegir, ya sea de ponerse a salvo, protegerse, educarse o liberarse. Es más, permite a millones de personas elegir la participación y no el aislamiento, la acción y no la inactividad, la esperanza y no el miedo y la prosperidad y no la pobreza.
Debemos dignificar esas elecciones mediante el respeto. Y ese respeto se otorga al tratar con dignidad a quienes toman esas decisiones.
Nosotros igualmente tenemos el poder de elegir. Podemos responder a las esperanzas de los migrantes con aceptación, y responder a sus ambiciones con oportunidades. Podemos acoger en lugar de rechazar su llegada. "
António Vitorino, Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
Elijamos acoger, brindar apoyo, ser solidarios/as, mostrar empatía ante estas personas que han viajado hasta aquí en búsqueda de oportunidades. Todos/as queremos vivir con dignidad y sin miedos. Tú puedes llegar a tener que emprender este viaje en un futuro.
Da igual, donde estamos y porque estamos en ese lugar, todos tenemos los mismos derechos humanos, esto no podemos olvidarlo nunca.
A nivel mundial estamos ante el mayor movimiento de personas de la historia, pero no el único porque la migración es parte de nuestra historia, somos una especie en movimiento en busca de oportunidades, dejando atrás las adversidades.
Gracias por recordarnos estos datos que nunca llegamos a conocer
Un abrazo y feliz Navidad
Gracias a ti Tato por seguir el blog.
Gracias, gracias, gracias, por nombrar a todas esas personas, muchas de ellas menores de edad que se juegan la vida por llegar a «un lugar mejor» y cuando llegan, en muchas ocasiones, tras años de viaje, siguen luchando contra la adversidad y las dificultades, para mi también son un ejemplo de valentía y perseverancia.
Un abrazo grande!
Gracias a ti. Es cierto que muchas de las personas que viajan son menores de edad, se merecen una migración con dignidad y respeto.