Hablemos de la Salud Mental, para ello quiero presentaros a una gran amiga Isabel Bustarviejo, me parece de gran valor que pueda compartir con SoyMundo su experiencia con las personas con trastornos mentales y ayudarnos a reflexionar sobre cómo son mirados/as por la sociedad. Sólo me queda, Isabel, darte las gracias por compartir tus reflexiones en este blog.
Te doy la palabra:
El día 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, un concepto aparentemente fácil de entender pero… y si nos preguntamos ¿qué es la salud mental? ¿Tú qué entiendes por salud mental?
La Organización Mundial de la Salud, (OMS) define la salud mental como “Un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad".
Y ahora ¿Te incluyes dentro de las personas con salud mental?
Intentemos plantear nos unas cuantas cuestiones:
No siempre somos conscientes de nuestras propias capacidades, de hecho, no solemos serlo, es cierto que casi siempre nos subestimamos, no creyendo en todas aquellas cosas de las que seríamos capaces ¿estás de acuerdo?
Sigamos, ¿siempre nos sentimos capaces de afrontar las tensiones de la vida?, personalmente yo hay días, que como decía Mafalda, me bajaría del mundo.
Y ahora, continuemos con lo que parece que en la sociedad que vivimos es lo más importante… ¡trabajar de forma productiva y fructífera! Y yo me pregunto ¿siempre somos productivos? ¿o depende de tu estado de ánimo? ¿del ambiente laboral? ¿de cómo te trata tu superior o superiora? Y podríamos hacernos muchas más preguntas acerca de este tema.
En resumen… si somos capaces de abrir la mente y de relacionarnos sin máscaras, nos daríamos cuenta de que las personas diagnosticadas con un problema de salud mental “Son como tú y como yo”
Y digo diagnosticadas, porque es una de las grandes diferencias que hay entre las personas con problemas de salud mental y las que “supuestamente” no los tenemos.
Como en el resto de ámbitos de la vida, la mejor manera para derrocar un prejuicio es conocer, abrir la puerta y dejar entrar eso que nos produce rechazo, miedo o aversión, cuando conoces a personas con problemas de salud mental, te das cuenta de que la única diferencia es que ellas, por desgracia, sufren más que tú, pero son capaces de amar, cantar, reír, bailar, trabajar, ser madres y padres y un largo etcétera, como tú.
Nunca me había cuestionado que pensaba respecto a este tema, hasta que la vida me ha regalado la oportunidad de acercarme a personas con problemas de salud mental, y me he dado cuenta que no tenía una idea preconcebida, y como mucho, si buscaba, sólo había en mi cabeza el imaginario que nos han ido creando a través de películas, series policíacas y las noticias. Ya que cuando sucede algo que nos duele, que se escapa de lo que nos parece “normal”, que remueve a la sociedad, el hecho suele adjudicársele a un “trastornado mental”… sin más, esto va creando ideas, imágenes, de las que igual no somos muy conscientes, pero que están ahí, y que además nos ofrecen la oportunidad de no identificarnos, quedando a salvo nuestra integridad y la idea que tenemos de nosotros/as mismos/as.
Te invito a que reflexiones sobre este tema, y si tú trabajas educando abre las mentes hacia el tema de la salud sin miedo, sin recelo, y sin expectativas.
Gracias